Corrian los años ochenta. O un poco antes. Quizás el 78.
Bueno antes de que me convierta en el abuélo cebolleta, voy a ir al grano: llegó a mis manos un librito de bolsillo, de Alianza Editorial, que se titulaba poesía con nombes y firmaba un tal Blas de Otero. Me lo leí en dos horas escasas y aún no lo he podido dejar. Entresaco de entre todos los poemas uno muy pequeño; pero que me llegó dentro; por que yo sí lo leía.
Os lo transcribo y a ver que os parece.
C.L.I.M.
En las condiciones de "nuestro hemisferio",
la literatura no es "mayoritaria" por el número
de lectores sino por el tema.
Pedro Lorenzana bate el zapapico.
Justo Corral hiende la perforadora.
Talan con la pala del hacha Andrés, Nico.
Atruena el taller la martilladora.
muchos (miles) siegan a golpe de hoz,
¿todavía?, el trigo que otros (tres) ahelean.
Soy sólo poeta: levanto mi voz
en ellos, con ellos. Aunque no me lean.
BLAS DE OTERO
Os lo transcribo y a ver que os parece.
C.L.I.M.
En las condiciones de "nuestro hemisferio",
la literatura no es "mayoritaria" por el número
de lectores sino por el tema.
Pedro Lorenzana bate el zapapico.
Justo Corral hiende la perforadora.
Talan con la pala del hacha Andrés, Nico.
Atruena el taller la martilladora.
muchos (miles) siegan a golpe de hoz,
¿todavía?, el trigo que otros (tres) ahelean.
Soy sólo poeta: levanto mi voz
en ellos, con ellos. Aunque no me lean.
BLAS DE OTERO
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