miércoles, 2 de enero de 2013

SILENCIO.

SILENCIO

Me espantan las palabras de los hombres

dicen todo con harta claridad:

esto se llamó perro, aquello casa

y aquí está el principio y allá el fin.

Miedo me da su mente, su juego con la burla,

todo lo saben, lo que fue y será;

la montaña ya no les maravilla;

su granja y su huerto lindan con Dios.

Quiero siempre avisar y precaver:

permaneced distantes.

Me encanta oír cómo las cosas cantan.

las tocas: se vuelven mudas y rígidas,

vosotros me matáis todas las cosas.

Rainer María Rilke

(Traducción de Jaime Ferreiro Alemparte)