jueves, 28 de enero de 2010

Pasajeros al tren!!

Creo que ayer mismo me preguntaba Octavio para qué revista pedía colaboraciones, hace poco me envió una prosa poética Francisco Javier Irazoki y Txaro Sierra abundantes poemas y poemas visuales. Ambos están ya incluídos. Si alguien más quiere subirse, que se anime, que estamos prestos para partir. Enviar textos a: jaguirreo@yahoo.fr con el asunto "Para Sayenco".


Taller Literario Del Liceo Gabriela Mistral De

miércoles, 27 de enero de 2010

Elegía para Miguel Hernández de Sergio Oiarzabal


Miguel Hernández: APOLOGÍA DE ILUMINACIÓN
Siempre que pienso en él o recibo alguna carta suya, una mano felina entierra un corazón doble en un maniquí tras la tormenta, alguien yergue una espada de conchas a favor de su paso, y los niños vestidos de morado hallan un abecedario nuevo en la página 47. Como decía, me es imposible disociar su persona de aquellos quienes pudieron salvarle. El mes pasado, uno de esos terribles que comienzan por L, le encontré sembrando relojes y semen y estrellas tras las paredes del convento, más tarde le acompañé hasta casa, no me veía, y al cerrar la puerta se revistieron de espuma las hojas y el girar de los planetas, los corderos murieron de estallido y negrura, y alguna que otra princesa besaba ranas con las uñas pintadas de éter en un terciopelo lejano. Según las últimas declaraciones a prensa, goza de un brutal peso de tres atmósferas doradas sobre sus turbadores hombros, soportan sus manos de hormigueros y arena las brasas del octosílabo viejo, y prolonga más allá de los límites su melena indómita, ardiendo, un Universo de interiores mayestáticos que no podrá acabarse nunca, no al menos en las trincheras que una mar cósmica, embravecida, sortea ya innegable. Me dijeron después, en 1878, que en su pueblo le cerraban las puertas, que era escupido en mitad de la plaza, que ya nadie entendía su voz primorosa de altos vuelos; entonces lloré, se detuvieron las palabras. Lloré los puntos cardinales de los orígenes subterráneos y la pobreza, se detuvieron las palabras. No pude evitar que aquel llanto precipitase una riada nueva llevándose consigo el verde panegírico prado de mis ojos, se detuvieron las palabras, y todas, de todas las lenguas, acudieron volando a su alma, tierra mágica espejismo, dejando por un momento todos los libros en blanco, todas las bocas insomnes, para ser, ser en fin, solo ser, bienvenidas en el central ardor bajo sus congénitas cinco letras de espacio temporal sin fondo.
Sergio Oiarzabal

Miguel Hernández (Soneto de Blas de Otero)



Hay una muerte lenta que atraviesa
la vida lentamente, lentamente.
No es la traidora muerte de repente
que deja el ansia, aunque caída, ilesa.

¿La súbita del rayo? No, no es ésa,
es la que llega despaciosamente,
como claror confusa del oriente:
trágica luz del rayo que no cesa.

Así, noche tras noche, sucumbiste
en medio de una España negra y triste,
como el toro en la plaza, como el toro.

La juventud de hoy, la de mañana,
forja otro cielo rojo, audaz, sonoro,
con un rayo de sol en la ventana.

(Euzkadi, 1962)

Blas de Otero.


Miguel Hernández musicalizado.

martes, 26 de enero de 2010

Un soneto de Miguel Hernández

Fuera menos penado, si no fuera
nardo tu tez para mi vista, nardo,
cardo tu piel para mi tacto, cardo,
tuera tu voz para mi oído, tuera.
.
Tuera es tu voz para mi oído, tuera,
y ardo en tu voz y en tu alrededor ardo,
y tardo a arder lo que a ofrecerte tardo
miera, mi voz para la tuya, miera.
.
Zarza es tu mano si la tiento, zarza,
ola tu cuerpo si lo alcanzo, ola,
cerca una vez, pero un millar no cerca.
.
Garza es mi pena, esbelta y triste garza,
sola como un suspiro y un ay, sola,
terca en su error y en su desgracia terca.
.
Miguel Hernández

Una propuesta y una canción para engañar al frío





Canción del Verano

Jose Blanco | Vídeos musicales MySpace





Como el verano he nacido
para el sueño y el placer
para madurar los soles
hasta recoger su almíbar

como el verano he nacido
para el jugo y la alegría
para albergar un enjambre
de luciérnagas fugaces
en noche imperecedera

como el verano he nacido
para aquilatar las pieles
para atusar cabelleras
y dilatar las pupilas
donde fijar residencia

como el verano he nacido
para olvidar las promesas
que hiciera la primavera
las promesas son cansancio
un disfraz del corazón
afanado en devorar
las heces de su letargo

como el verano he nacido
para el aquí y el ahora
para enmudecer los grillos
cuando la sangre se adensa
y con dulzura imposible
el cielo acama la hierba

como el verano he nacido
para el eterno retorno
mas si el deseo no vuelve
quizá el amor sobreviva
al clamor de las cigarras.


José Blanco
(Del libro Las nubes, Ed. Baile del Sol, Tenerife, 2006)

miércoles, 20 de enero de 2010

Un texto de Sergio Oiarzabal


PACTO SAGRADO
.
Me parieron en un callejón mientras los meses en las tinieblas zambullían famélicos, la cabeza cargada de la lluvia, hasta ahogar la reverencia de su música a los pies de las ciudades apestadas. Me amamanté de los pechos de la locura y los mordí con fuerza; y degusté complacido la más amarga de las savias. Así se hicieron duros mis huesos. Gocé desvelados deleites con mujeres cada una de diferente piel y derramé el vino espeso de mi última pasión en sus gemidos; y extendido en las preguntas soterradas, semejante al dolor en los hombres, comulgué con la confesión nocturna de cada caricia. Así mi carne ardió siempre febril como un deseo. Recorrí descalzo, hasta la extenuación, las brasas de la partida a espaldas de las redes del miedo y la emboscada, y soporté de donde estuve, juro, los linchamientos de las vergüenzas ajenas; y me recluí en mi silencio con un designio empapado y mi silencio se desangró, tanto, con tal vehemencia, que se resquebrajaron los muros de sus clausuras. Así regresaban a morir en mi alma, pájaro tras pájaro, todos los amaneceres.
Oíd, oídlo todos, fuera de mí mi pensamiento existe. Yo solitario reino en medio de un círculo de llamas negras. Allí mi voz es inextinguible hasta la proclamación y crece. Extendió sus venas de necesidad y ya es tarde para negarlo. Todo vislumbre mi ser de nuevo. Y qué pretenderá la mar que se acerca a cada latido y cómo no admirar con angustia el horizonte lejano.
Pronto olvidaría mi lengua madre y más tarde sería el remordimiento de muchos esfuerzos, cuando atento al monólogo de la naturaleza, me adentré en la espesura.
Ciego como luz que resplandece y origina los días, no cesé de escuchar hasta hoy la nana del auxilio, no me poseyó el rayo antes con tanta violencia, no invoqué nunca mi plegaria con tantos desmayos. Invadí mi nombre con un himno negro al asalto y al levantamiento. E hice mía la palabra con una batalla de ojos en blanco.

domingo, 17 de enero de 2010

LA ASOCIACIÓN ARTÍSTICA VIZCAÍNA
Ofrece una conferencia impartida por el poeta
y profesor de lingüística y literatura
SERGIO OIARZABAL
(Premio Nacional de Poesía Miguel Hernández 2003)
Ponencia: Introducción general a la obra poética de
MIGUEL HERNÁNDEZ
en el aniversario del centenario de su nacimiento.
Día 26 de Enero a las 7,30 h. tarde.
Hotel Barceló Nervión.
C/ Campo de Volantín, 11
Bilbao
Entrada libre

jueves, 14 de enero de 2010

Un poema de Sergio Oiarzabal


AMPOLLAS QUE RESPIRAR
(Arrodillado lo Imposible
)
no preguntadme nada
nací mudo como la espalda de tantas paredes pecosas por fusilamientos
pues no se sale del infierno por la puerta de atrás donde brillan los 2 espejos
qué sombrío eco en el abandonado pozo
qué copa de viento en la que cabría toda la lluvia
qué hallazgo saber que cada verso es la venda que momifica su monstruo
ahora que ya he perdido el tren donde viajaba Dulcinea con sus ojos de ceniza
ahora que tendré que esperar 57 años sobre una maleta de lágrimas hasta que amanezca un mañana
ahora que dedicaba al Presidente Bush por la radio Kunta Kinte el himno de Etiopía
no me busquéis esta noche perpetua en la soledad que murmulla los guetos
el abrigo mojado de Larra me sienta mejor
no me busquéis esta noche enganchada a los somníferos la colonia y los anteojos
no me encontraréis
Safo me espera desde hace un siglo en una pensión de la Calle del Perro
aunque mi deseo lama calenturiento pocas palabras en las favelas de Brasil
las agujas del reloj se cubrirán como el león a la tigresa
y darán a luz otra de esas madrugadas en las que el corazón nunca duerme
corazón que no eligió su morada
polizón en todos los pechos desde antes de nacer
en el mercado negro se vende el alma del Papa Juan Pablo II por dos catecismos de cuando Franco
id
id a verlo
pero no os pongáis las gafas de Joyce tampoco las de Brecht jamás las de Quevedo
porque entonces veréis que huele a mierda en cada día del lustre
que hace tiempo que el hombre no debió dejar de ser mono
que ya casi nadie lee sin un bostezo
que los matrimonios se aparean por convenios y horarios e hipotecas
que las chabolas del analfabetismo son fruto del pobrísimo emporio de los que se enriquecen
y que me aten a la pata del camastro de un Basilisco y cierren después la puerta
y arrojen si quieren después las llaves al fondo del mar matarile-rile-rile
si todo esto es cierto
tal que deseo tenerte y amarte mi Reina como si estuvieses prohibida
si todo esto es cierto
en mi respiración más honda que lleva y trae una ola que regresa ya inocente
si todo esto es tan cierto tanto
como que la fe se orina en los pantalones incurables
y si todo
todo esto es cierto o por el contrario también

lunes, 11 de enero de 2010

Un poema remitido por Betita Carpi desde Argentina

Poema del día siete
a federico

envuelta en vueltas
la noche fue golpeada por una luna llena de luna
y un abecedario descamisado
quedó alfabetizando a las ortigas
los altavoces en la cornisa de mi frente
repiten estranguladas oraciones surrealistas
hoy la discriminación submarina
no ha permitido el fusilamiento de peces sin color
pasa un gato arañando la osadía
y envuelta en vueltas
la noche continúa colgada y golpeada por una luna llena de luna
las calles sufren taquicardias
mientras las medias rotas hacen huelgas
y en los hilos de las terrazas
hay alguien tipeando ausencias en los mapas
que desfilan en pasarelas sin límites
sin fronteras
pero llenos de luna llena.
.
E.carpi

ÁMBAR

Leía en un foro este poema, que me ha recordado un libro que también acude a la misma metáfora: "Mira mi corazón preso en el ámbar de los instantes eternos", de Jose Blanco. Y como el poema "Muy cerca" es muy oteriano, lo copio también aquí.


POÉTICA 2

Sentimos en un mundo, pensamos, nombramos en otro, podemos
establecer entre ambos una concordancia, pero no colmar el intervalo.
Era un poco de ese intervalo, esa falla, lo que yo había, tenia que franquear...

Marcel Proust ("Por la parte de Guermantes")

Hemos de rastrear adentro de las cosas
para fijar su oculto espacio, la interna catadura.
La costumbre nos ciega.

Los sentidos nos dejan muy lejos de la rosa.
Tasamos el destello, la hermosa ilustración,
pero el silencio, su nublada dolencia, nos aleja y angustia.

La mirada ha de embriagarse frente a ella en un letargo infinitamente perplejo.
Desde ahí accedemos a la luz de unas manos que de nuevo la crean
con una percepción antigua, entera y diferente;
es un cambio de estado: el espíritu cristaliza y lo contiene todo,

como el insecto capturado en ámbar.
_________________

J. J. M. Ferreiro




Muy cerca

Bilbao. Tres y cinco a.m. La ría
va hilvanando la luz a su reflejo,
la vida a la memoria, la ciudad
a la ilusión erguida sobre el cieno.

En esta ciudad todo se recicla,
todo se reconvierte, todo menos
su rescoldo sideromelancólico,
fulgiendo como estigma por el cielo.

Antes de que llegaran los turistas,
cerraron hornos, y sustituyeron
el amasijo de las barricadas
por el nuevo amasijo del museo.

La usura revestida de titanio...
Muy cerca exhibe su verdad el gueto:
rincón del arte de sobrevivir,
y de quienes trabajan con su cuerpo.

De noche todas las ciudades son
oscuros derrumbaderos de sueños.
Las voluntades quedan clausuradas
hasta que vuelve a funcionar el metro.

Bajo el puente que brilla con luz propia,
un ángel fieramente desafecto
se busca el pulso de servicios mínimos,
para hacer un picado a ras de suelo.

Porque a todos nos forman la mirada
brillos y herrumbres, y pertenecemos
al lugar donde fuimos deslumbrados,
me importa la ciudad de Blas de Otero.

Me importa esta ciudad que se transforma
dando pábulo a los deslumbramientos,
transida de sublime cotidiano,
donde se escucha el mar allá a lo lejos.

(del libro Mira mi corazón preso
en el ámbar de los instantes eternos
)

Jose Blanco acaba de publicar Memoria del caos en la editorial Baile del sol, con la que ya ha publicado otros dos poemarios.

sábado, 9 de enero de 2010

Las Afueras - Jaime Gil de Biedma

Las afueras
.
I
La noche se afianza
sin respiro, lo mismo que un esfuerzo.
Más despacio, sin brisa
benévola que en un instante aviva
el dudoso cansancio, precipita
la solución del sueño.
Desde luces iguales
un alto muro de ventanas vela.
Carne a solas insomne, cuerpos
como la mano cercenada yacen,
se asoman, buscan el amor del aire
-y la brasa que apuran ilumina
ojos donde no duerme
la ansiedad, la infinita esperanza con que aflige
la noche cuando vuelve.
.
II
.
¿Quién? Quién es el dormido?
Si me callo, respira?
Alguien está presente
que duerme en las afueras.
.
Las afueras son grandes,
abrigadas, profundas.
Lo sé pero, no hay quién
me sepa decir más?
.
Están casi a la mano
y anochece el camino
sin decimos en dónde
querríamos dormir.
.
Pasa el viento. Le llamo?
.
Si subiera al salón
familiar del octubre
el templado silencio
se aterraría.
.
Y quizá me asustara
yo también si él me dice
irreparablemente
quién duerme en las afueras.
.
III
.
Ciudad
ya tan lejana!
.
Lejana junto al mar: tardes de puerto
y desamparo errante de los muelles.
Se obstinarán crecientes las mareas
por las horas de allá.
.
Y serán un rumor,
un pálpito que puja endormeciéndose:
cuando asoman las luces de la noche
sobre el mar.
.
Más, cada vez más honda
conmigo vas, ciudad,
como un amor hundido,
irreparable.
.
A veces ola y otra vez silencio.

Contraste. Miguel D´Ors

Ellos que viven bajo los focos clamorosos
del éxito y poseen
suaves descapotables y piscinas
de plácido turquesa con rosales
y perros importantes
y ríen entre rubias satinadas
bellas como el champán,
pero no son felices,

y yo que no teniendo nada más que estas calles
gregarias y un horario
oscuro y mis domingos baratos junto al río
con una esposa y niños que me quieren
tampoco soy feliz.

Miguel D´Ors.

jueves, 7 de enero de 2010

Un soneto de Pablo G. de Langarika

En la entrada que el blog dedicó a D. Francisco de Quevedo y Villegas, Ondiviela puso este soneto de Pablo González de Langarica, contenido en su libro "Contra el Rito de las Sombras" y lo transcribimos en esta entrada para que todos podamos leerlo.:
.
AQUÍ
.
Aquí el dolor, la sed y su locura.
Aquí, la luz, el viento, la distancia;
aquí, Señor, feroz, la circunstancia,
la lágrima del niño, rota y pura.
.
Aquí, el beso dado, la espesura
de unos años escasos de importancia,
el humo de no ser y la jactancia
de figurar mi tácita amargura.
.
Aquí, Señor, el surco, la retama,
el vuelo de las aves, la perdida
partícula de un yo, que vive y clama.
.
Aquí, Señor, la vena suspendida,
el fuego y la palabra que te llama.
El llanto y la caricia redimida.
.
Pablo G. de Langarika.

martes, 5 de enero de 2010

Este papel es una invitación

(Participar aquí no tiene premio).

En Temuco, Chile, estamos elaborando una revista -aunque aparezca con presentación y todo, no está terminada. Queremos abrir sus páginas a más aire. Si alguien se anima a participar, que envíe su poema, cuento o sangre escrita a: jaguirreo@yahoo.fr indicando "Para Sayenco".

J. Arnaiz ya se ha animado a enviarnos un poema, esperemos que alguien más se anime.

Frío de límines de Antonio Gamoneda

Frío de límites
de Antonio Gamoneda
.
A la penumbra auricular no viene nunca el sonido del
amanecer. Muge el silencio en las ocultas bóvedas y se desliza en tus
membranas. Silban los pájaros y tu pasión es sorda.
.
Tú no estás ya en tus oídos.
.
-----
.
Va a amanecer. Hay noche aún sobre tus llagas.
.
Ya vienen los cuchillos del día. No
.
te desnudes en la luz, cierra los ojos.
.
Quédate en tu cama sangrienta.
.
-----
.
Ardes bajo las túnicas carnales.
.
Ha sido inútil la sutura negra:
.
no hay agua en ti. todas las fuentes manan en otra edad
.
y se enloquece la pureza de la copa vacía.
.
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Entra en tu cuerpo y tu cansancio se llena de pétalos. Laten en
ti bestias felices: música al borde del abismo.
.
Es la agonía y la serenidad. Aún sientes como un perfume la
existencia.
.
Este placer sin esperanza, ¿qué significa finalmente en ti?
.
¿Es que va a cesar también la música?

sábado, 2 de enero de 2010

Un soneto de Quevedo

ARREPENTIMIENTO Y LÁGRIMAS DEBIDAS
AL ENGAÑO DE LA VIDA
.
Huye sin percibirse lento el día,
y la hora secreta y recatada
con silencio se acerca, y despreciada
lleva tras de sí la edad lozana mía.
.
La vida nueva, que en niñez ardía,
ya juventud robusta, y engañada,
en el postrer invierno sepultada,
yace entre negra sombra y nieve fría.
.
No sentí resbalar mudos los años,
huy los lloro pasados, y los veo
riyendo de mis lágrimas y daños.
.
Mi penitencia deba a mi deseo,
pues me deben la vida mis engaños,
y espero el mal que paso, y no le creo.
.
Francisco de Quevedo