sábado, 19 de junio de 2010

a Sergio Oyarzabal








Decidiste irte de esta ciudad



antes que yo.



Algún día seguiré tu mismo camino



tal como lo planeaste,



sin hacer maletas que arrastren más escombros,



con el batir cansado y ese aire melancólico en las alas



con que las gaviotas



van ingrávidas al encuentro etéreo de los barcos



-de cascos flotando tan grises como las nubes-,



para guiarlos hasta esta tierra



hambrienta de sed, de cielo putrefacto,



de sonidos que nacen contaminados,



de sucesos sin acaecer.



A esta ciudad a cuya mesa me siento con mendigos sin rostro,



cuya lluvia de mercurio cae siempre de lado,



de tabernas repletas de aridez y muelles vacíos de vida;



de patios de colegio donde juegan en silencio,



como abuelos, los niños hijos de los no nacidos



mientras sus hermanos huérfanos de esperanza



se divierten gritando y corriendo por las cloacas.



Decidiste irte de esta ciudad de museos como cárceles,



de hogares que son extraños museos



en cuyas paredes cuelgan nuestros retratos extraños



como los de un lejano pariente tan irreconocible



como lo es ahora nuestro rostro en el borroso espejo del tiempo.



Decidiste irte antes de que acabara la función.



para no ver como arden volátiles las dimensiones del teatro,



rociado con la gasolina que corría rugiendo por nuestras venas



la noche en que planeábamos cómo irnos,



cómo ir en busca de ese exilio de pétalos,



de ese parnaso donde los palabras



dejan de habitar en la cabeza y cobran vida.



.

3 comentarios:

Angeles dijo...

Precioso poema-homenaje a Sergio Oiarzabal. Gracias Oscar Alberdi. Ayer la iglesia despedía a nuestro poeta Sergio al ritmo de uno de sus poemas, mientras a familiares y amigos se nos encogía el alma. Sin embargo la calidez de su poesía nos reconfortaba el corazón. La Asociación Artística Vizcaína, bien representada por un buen número de sus socios, sigue conmocionada por la pérdida de Sergio. Desde aquí continuemos ayudando a jóvenes artistas. El mejor homenaje que hemos de hacerles ha de ser en vida y no recordarnos de ellos cuando ya desgraciadamente no se encuentran entre nosotros.
A las instituciones públicas y culturales de la Villa de Bilbao y de la Provincia de Bizkaia rindamos un sentido homenaje a Sergio Oiarzabal, no tanto porque se nos ha ido sino por todo lo que nos dejó en vida, su amistad, su alegría, su amor, su humanidad y su excelente obra literaria. Blas Otero, Juan Larrea, tan admirados por Sergio, y el propio Sergio sin ninguna duda forman una triada poética sin igual en el mundo de las letras bilbaína y vasca.
¡Goian bego!

Ondiviela dijo...

"...ven a mí, Alma, ven a mi alma, allí hay un palacio de música que hasta tí estuvo entre la niebla.
No finaliza el viaje. No. Yo nazco,
nací, yo nazco en la palabra. Ella es el carmin rojo de los deseos".
NÓMADA TRAVEL BLUES.(DELICATESSEN)

Renacerás por siempre desde tu palabra Sergio.
Siempre con nosotros y con las futuras generaciónes.
Besos

jagirreo.es.tl dijo...

Desolador poema, habitado de amistad en la poesía.

Un abrazo, Óscar