jueves, 10 de junio de 2010

Una joven poeta lee sus versos




Y heme aquí sentada
Escribiendo
Escuchando el murmullo de las hojas
La risa templada del viento
Tratando de ver lo que sólo aquí se encuentra
En esta banca
Bajo este árbol
Quizás sea verdad
Que en este lugar no existan palabras
No porque no puedan, claro está
Sino porque se han disuelto en el agua
En la tierra y en las nubes
Se han tornado invisibles
Ausentes para el ojo
Que en este bello cielo sólo ve el cielo mismo
Pero siguen aquí
Resonando, vibrando
Salvajes como en sus inicios
Puedo recordarlo, el día en que preguntaste
“Dónde están tus palabras”
Y quizás no estaban
Quizás se habían vuelto hojas marchitas al viento
Habían volado lejos
Buscando quien sabe qué y quién sabe dónde
Tal vez están ahora conmigo
Bajo este mismo árbol
Y puede que sean aquellas
Que descansan sobre el agua fresca
Aquellas que ya no se pronuncian
Y es verdad, este es un sitio extraño
Un sitio ausente
Uno de esos que sólo duran minutos o incluso segundos
Uno de esos que sólo te das cuenta que se han ido
Cuando los ves despedirse
Serenos
Entre las ruedas de un auto
O la conciencia del tiempo

Paulina Contreras, joven poeta de Temuco.


Paulina Contreras recita su poema:

4 comentarios:

Octavio dijo...

Reconforta comprobar que aún hay jóvenes que escriben con esa maravillosa sencillez y con un concepto tan claro de lo que es auténtica poesía.
Dale un beso de mi parte.

J. Arnaiz dijo...

Me uno a lo que dice octavio y tambien quiero darle ánimos para que siga en este procelosa y duro mundo de la poesía

Oiarzabal dijo...

Todos mis ánimos para ella. Tiene madera. El tiempo nos dará la razón.

sayenco.es.tl dijo...

Muchas gracias, de parte de Paulina, por vuestras palabras alentadoras.