miércoles, 14 de abril de 2010

ISLA CAPITAL

A Blanca,Carlos Launaz,y Miguel Cuadrado.


HOY HAS LLEGADO EN UNA CARTA
desde Isla Capital nº 67, Avda. Oleaje, Marisma;
lo sé por el sol y las algas, por el día y la brisa, por tu espalda curtida por la historia,
y te he recibido en el salón de los relojes que hay al final de mis ojos,
cuántas noches me he perfumado las manos con tus palabras,
pero cuántos años me has pintado la boca con el carmín de tus palabras,
y te he arropado entre las pieles salvajes de mi cuerpo
suaves como los ríos, suaves como en invierno, suaves...
al verte de nuevo desnudarte frente a mí
bajo las sedas trasparentes donde tu voz vive apresada por las mieles,
he podido acariciar los adverbios de tu cabello,
tenías los labios pintados de un neologismo glorioso,
vi que en tus piernas había puntos suspensivos,
y tus pechos olían al ¡Oohhh! de los niños cuando los cuentos,
al ¡Oohhh! en los fuegos artificiales, ante un gran truco de magia,
y tus brazos eran dos signos exclamativos que salvaguardan tu existencia,
tu existencia que reluce,
tu existencia madre de las vocales que deletrean un abecedario nuevo.

Eres por tanto la frase inconclusa que hoy pretendo dejar escrita para siempre.

1 comentario:

Mena dijo...

Sergio, no sé cómo decirte, sin temor a repetirme, que me encanta tu dominio de las palabras y cómo las utilizas para evocar imágenes.

Es algo innato, lo sé. Un saludo, amigo.