La voz… esa mágica escritura en el aire.El eco… responsable incierto.
El irrintzi… un sonido que se pelea con el viento,
con mis escritos, con mis fragmentos.
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El irrintzi: el grito, la forma, el cuerpo.
foto Roberto Gimenez Vista de la exposición en la Sociedad Bilbaína
foto Roberto Gimenez De Izda. Mikel Varas, Antonio Molina, Daniela Bartolomé y José Sánchez.
El sonido de mi voz
es un eco recién pintado.
Un irrintzi en el aire.
Un trémolo signo
que me acompaña de lado a lado.
Un garabato en la voz del viento.
Un solitario grito,
leve opacidad del vacío…
del tiempo…
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Irrintzi en el aire,
sin límites, sin márgenes,
sin reglas, sin palabras.
La oración
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IRRINTZI EN EL AIRE
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Y es éste, mi ministerio en el aire, estos son los márgenes que amparan a está, mi escritura en el aire:
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Mi alfabeto mudo, sonámbulo e invertebrado va mas allá optando por un lenguaje universal.
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La trama de la palabra asciende y desciende en los recovecos del aire, en el margen de la voz. Y es el cielo el encargado de mecer las letras, mis garabatos que en distintos ritmos descienden y se elevan sin razón, sin límites más que el cielo donde la piel es el aire y el garabato el vestido que hace a la escultura visible, “El aliento de la boca”.
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Los redondos del aire recrean un mitin de curvas que dan a la obra una lección de equilibrio y es éste el sudoku de mi caligrafía abstracta e inesperada donde el aire es infinito y su reflejo es ayudado del azul para llenar de palabras… de poesía, el cielo.
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El garabato, la palabra, la poesía obligada a estar inmóvil sueña diseños desviando la línea, instalándose en el aire suspendida desistiendo del peso que da el ruido del habla. Es este mismo cielo quien en libertad acoge mis alambres en un lenguaje artístico universal intermedio.
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MIKEL VARAS
2 comentarios:
Hola, Mikel, no nos conocemos pero permíteme decirte que tu obra es muy interesante. A ver si algún día nos vemos por las Tertulias Poéticas en el Hotel Barceló Nervión, los martes.
Que te acompañen Daniela y Antonio amigos a los que saludo desde aquí.
Felicidades a los tres "mosqueteros".
Estimado Mikel y a la vez Amigo; al poco de conocerte te lo dije:"he conocido a un verdadero artista, Escultor", sigo mateniéndolo; el tiempo te pondrá a la altura de un Oteiza o un Chillida, o mejor aún, a la altura de un Mikel Varas".
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