Alejate de mi
por que soy un animal herido.
Insisto,
la mala suerte es mi sombra
y la felicidad me rehuye esquiva.
El resto,
es como empeñarse en beber de un vaso vacio,
en arrancar las fotos de los marcos
y romperlas.
No lloro por nadie,
nunca más.
Lloro sólo por mi,
nuevamente.
Nuevamente he de aprender a olvidar.
Que triste,
que triste es que lo que tenga que hacer
sea sólo por mi.
Y tú, tú, eres lo que me duele
Tú, la de siempre
la misma,
ni te me acerques.
Pero permaneces ahi,
como si pareciera que fuerais todas la misma
porque el dolor,
el dolor es el mismo de siempre.
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