sábado, 15 de octubre de 2011

Alejate de mi


por que soy un animal herido.

Insisto,

la mala suerte es mi sombra

y la felicidad me rehuye esquiva.

El resto,

es como empeñarse en beber de un vaso vacio,

en arrancar las fotos de los marcos

y romperlas.

No lloro por nadie,

nunca más.

Lloro sólo por mi,

nuevamente.

Nuevamente he de aprender a olvidar.

Que triste,

que triste es que lo que tenga que hacer

sea sólo por mi.

Y tú, tú, eres lo que me duele

Tú, la de siempre

la misma,

ni te me acerques.

Pero permaneces ahi,

como si pareciera que fuerais todas la misma

porque el dolor,

el dolor es el mismo de siempre.




No hay comentarios: