NOCHES POÉTICAS
28/9/11
Cadáver exquisito en el café-teatro Mystik
Bilbao
Los pies
Mis raíces
siguiendo las huellas a la orilla del mar;
sin vosotros no camino, os quiero mucho,
pies del alma encendida la llama en calma,
sujetando mi peso conectándome a la tierra
me subyugáis de tal manera…
talones y suelo, blanca palidez, la muerte
en columna de quita y pon
-verso en blanco-
¿Pa’qué os quiero, sino para correr?
No somos exhibicionistas, no somos poetas.
Estas huellas plantares que son mi basamento
en unos zapatos demasiado estrechos para un camino tan ancho;
y, entonces, soltamos aquello: ¡hey!¿Yo para qué os quiero?
No los siento, los necesito
sobre las nubes y el suelo;
dolor y equilibrio me dais
y aún estando doloridos realizais largos caminos,
ese maravilloso par de amigos que a todas partes nos llevan
donde empiezan los caminos
cargando la pesadez de mi camino,
se confunden con las rocas…
¡cuánto me dolió aquel pelotazo en el pinrel!
Sosteniendo la armadura de tu cuerpo,
pies doloridos por el camino transitado,
aroma ardiente, lejano a veces,
alas de azor en la balconada
I used to complain because I dad no shoes, until I met a man who had no feet*
Y en ese instante, sintiéndolos en mis zapatos
tengo los pies negros a mis raíces atados.
*Yo solía quejarme de no tener zapatos, hasta que me encontré con un hombre
que no tenía pies (proverbio indio aportado por el irlandés Felipe)
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