Esclavos
Podemos despertar,
subir los párpados,
descorrer las palabras,
asomarnos al frío,
admirar lo recóndito,
bajar a pie la cumbre del orgullo,
reclamar la ternura de su nieve
y esperar a que el día nos convierta en esclavos
de la palabra siempre.
O quedarnos dormidos,
como esta voz políglota que regresa del sueño
para nunca decir lo que tú esperas.
Luis Oroz.
4 comentarios:
Se te recuerda por Bilbao Luis. Bonito poema.
Mil gracias, amigo. Lo pasé genial, espero volver pronto.
Un abrazote.
Me ha encantado!
Mil gracias, Nude, por acercarte y hacérmelo saber.
Un fuerte abrazo.
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