"siempre la sangre, oh Dios, fue colorada"
Blas de Otero
Mi corazón no tiene desperdicio:
unas veces se afana, otras se enoja;
busca el hálito azul de cada hoja,
busca en cada palabra un precipicio;
mi corazón busca el menor indicio
para recuperar su sangre roja,
por que cada palabra que le escoja
le lleve hacia la luz de un nuevo inicio;
mi corazón está fuera de quicio,
son un árbol de sangre mis pulmones,
otro país su despertar aloja;
mi corazón, la sombra que acaricio,
tiene múltiples ramificaciones,
sólo con otra sangre se sonroja.
3 comentarios:
Encontrase con una voz como la de Monika para comenzar un nuevo día, le da bríos a mi sangre para, que siga conduciendo la vida por mis arterias con los sentidos alerta. Gracias Monika.
Mi corazon no lleva razon, si acierta es por equivocación, eso de palpitar, le viene de vocación, pero lo hace por no molestar.
Con los sentidos alerta.De nada Anónimo.
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