lunes, 22 de noviembre de 2010

Un poema de Txema Pinedo

OMISO

Cada día empezamos de cero
Nunca recuerda que le quiero.
Toda una vida vivida
Y al final, todo se olvida.


Extraños le saludan
de forma entregada.
No recuerda nada.


Incomodado por el pasado
que no coincide con el presente;
Sus impulsos desordenados,
le mienten.


Un padre que ahora es hijo,
Un niño reconvertido,
Recuerdo los paseos
sin rumbo fijo.
Mil sitios
donde nos hemos perdido.


Crecía con tu cariño,
Ahora envejeces omiso.
El olvido vive contigo
y el pasado,
revolotea a mi lado.


Te echo de menos,
aun estando aquí ahora.
Me añoras,
pero no nos conocemos.


A veces nos ponemos de acuerdo,
Y vivimos un instante cuerdo…


Comencemos por el principio,
Aunque mañana dé lo mismo.
Compartamos un indicio
de algo… en el abismo.


Te echo de menos,
Aunque nos miremos.


Imagino lo que signifique
mi abrazo anónimo.
Vivo sin identidad;
Compañero homónimo.


Si la vida nos olvida,
que la mente nos recuerde.
Si padecemos su ira,
Mejor comenzar a conocerse.
Que las penas en compañía,
Ni son tuyas,
ni son mías.


Te echo de menos,
aun estando aquí ahora.
Me añoras,
pero no nos conocemos.




Texto Txema Pinedo,
J.M.L
Espero nunca olvides que te quiero.


www.versosdescolocados.blogspot.com

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Siempre es bueno amar a un padre; pero decirlo en poesía es decírselo al mundo

Txema Pinedo dijo...

Sin llegar a serlo, para mi es mucho mas que un padre, gracias por tu comentario, muy emotivo.