lunes, 9 de enero de 2012

Un poema para Oscar de Mikel Varas

A Oscar Alberdi

La luz se despierta en versión extendida.

Tan clara que no necesita demostración

El verbo ser me mira y no dice nada,

Se va.

Le conozco: se lleva a los poetas.

Tan callando,

que nunca dejan de latir.


A Oscar se le escapaban las brazadas

El abandono de las plurales gastadas

Y toda clase de intimidades

en su electrocardiograma.


Hacía circulitos de estrellas

apagando el móvil del crimen

del estar vivo, del tener miedo.

O sacando la lengua a una anciana.

Travesura necesaria

para no sucumbir ante la muerte.

Porque donde se esconde el latido

se escapaba la carcajada.


Otra vez, todavía

tenían precio los instantes

Las palabras de fondo

Las bocas cerradas

Y la reputación de la mirada

Las palabras entrecortadas de Ana

que sin llegar fue

desde siempre y como nunca

Otra vez

tú siempre todavía


Pero la vida no sabe a qué sabe

El kebab sigue dando vueltas,

buscando su sol en su mañana.

Y las diarias palabras

se ausencian

Sin apuntar la falta.



Mikel Varas


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