jueves, 21 de abril de 2011

ASOCIACIÓN ARTÍSTICA VIZCAÍNA

TERTULIA POÉTICA DÍA 26 DE ABRIL DE 2011
EDIFICIO “ LA BOLSA” 19,30 Horas. C/ Pelota,10 - BILBAO
el tema de nuestra tertulia del es:
ALEXANDR PUSHKIN (Moscú, 1799-San Petersburgo, 1837)

Desde fechas muy tempranas, como Virgilio, Pushkin fue considerado el genio indiscutible y el poeta nacional de su país.
Había nacido en el seno de una familia culta de la antigua nobleza y vivió más de su propia fortuna que de los puestos que ocupó en la administración, y, por encima de concesiones ocasionales, mantuvo sus ideas liberales y reformistas.
Prosista afortunado en relatos como La reina de espadas (1834) y La hija del capitán (1836); autor de un valioso drama histórico, Boris Godunov (1831), sobresalió particularmente en la poesía, en gran variedad de formas, temas y géneros, desde la lírica hasta el poema narrativo. Su obra maestra es Eugene Onegin (1823-1831), historia de amoríos y desplantes de un héroe muy al arrimo del Don Juan byroniano, con un final que prefigura el del propio autor.
El arte de Pushkin reside especialmente en la esencialidad de la mirada y en la estructura del lenguaje.
Modera: Loly Rubio
LOS MARTES TENEMOS UNA CITA ¡TE ESPERAMOS!

3 comentarios:

Ondiviela dijo...

EL PRISIONERO

Estoy entre rejas en húmeda celda.
Criada en cautiverio, un águila joven,
mi triste compaña, batiendo sus alas,
junto a la ventana su pitanza pica.

La pica, la arroja, mira la ventana,
como si pensara lo mismo que yo.
Sus ojos me llaman y su griterío,
y proferir quiere: ¡Alcemos el vuelo!

¡Tú y yo somos libres como el viento, hermana!
Huyamos, es hora, do blanquea entre nubes
la montaña y brilla de azul la marina,
donde paseemos sólo el viento. ..¡y yo!

ALEXANDR PUSHKIN
(Versión de Eduardo Alonso Duengo)

Ondiviela dijo...

UNA SEGUNDA VERSIÓN. NO SÉ QUIEN HA HECHO LA TRADUCCIÓN.

UN PRISIONERO
Estoy tras de las rejas en húmeda prisión.
Mi compañero triste, criado en cautiverio,
es un águila joven que sacude sus alas
y pica en mi ventana su sangrienta ración.

Luego la arroja y mira a través de los cristales
como si tramara lo mismo que yo
y me llama con su mirada y con su grito
como diciendo: “Huyamos... echemos a volar...

Somos pájaros libres: es hora, hermano, ya.
Volemos a las cumbres, más allá de las nubes;
allá donde se ve la ribera del mar
allá donde habitamos, tan sólo el viento y yo”.

ALEXANDR PUSHKIN

Anónimo dijo...

UNA MALA TRADUCCIÓN PUEDE DEFENESTRAR UN BUEN POEMA.