lunes, 9 de abril de 2012

Un poema de José Ángel Valente

El Adiós


Entró y se inclinó hasta besarla porque de ella recibía la fuerza.

(La mujer lo miraba sin respuesta)

Había un espejo humedecido que imitaba la vida vagamente. Se apretó la corbata, el corazón, sorbió un café desvanecido

y turbio, explicó sus proyectos para hoy,sus sueños para ayer

y sus deseos para nunca jamás

(Ella lo contemplaba silenciosa)

Habló de nuevo. Recordó la lucha de tantos días y el amor pasado. La vida es algo inesperado, dijo. (Más frágiles que nunca las palabras.)

Al fin calló con el silencio de ella,se acercó hasta sus labios y lloró simplemente sobre aquellos labios ya para siempre si respuesta.


José Ángel Valente


1 comentario:

Octavio dijo...

Jacques PRÉVERT en “Palabras”

Desayuno

Puso café
en la taza
puso leche
en la taza de café
puso azúcar
en el café con leche
con la cucharita
lo revolvió
bebió el café con leche
y dejó la taza
sin hablarme
encendió
un cigarrillo
hizo unos aros
con el humo
echó las cenizas
en el cenicero
sin hablarme
sin mirarme
se levantó
se puso
el sombrero
se puso
el impermeable
porque llovía
y salió
bajo la lluvia
sin una palabra
sin mirarme
y yo tomé
mi cabeza con la mano
y lloré.