Quisiera
ser libre.
Volar
la noche eterna
sobre
los cienos endurecidos
de los
tiempos.
Deambular,
como ayer,
las
calles salpicadas de farolas,
hacerme
pequeño en el ínterin del espacio
y
caminar por entre los lobos de la noche
participando
del banquete báquico de la tabernas.
Quisiera
partir desde el cenit de los soles,
bajo
las nubes grises de la tormenta,
hasta
la triste luz de los bares apagados
donde
suaves lámparas, iluminan
la
dulzura de los sexos perturbados
con el
sabor amable de néctares y palabras vacuas.
Y llegar al amanecer tranquilo,
ebrio
de músicas y alcoholes,
somnoliento
de cansancio y esperanza
caminando
hasta el silencio de mi alma.
Javier Arnaiz
5 comentarios:
Poema que me trae a la memoria a J. A. Goytisolo, Jaime G. de Biedma, C. Barral… ¡Muy logrado, Javier!.
Un abrazo
Deberías prodigarte más con tus poemas, Javi; la calidad de lo que leemos lo justifica y hasta lo exige. Ánimo.
Salud.
Como se nota que sois amigos. Yo también os quiero
besos
Gracias por tu poema. Me alegra seguir conociendo tus versos. Un abrazo!
Veo que algo escribes.
Un abrazo
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